En el mundo de Fantasía, el mundo de los Sueños, hay un lugar de deslumbrante belleza al que llaman el Palacio de la Torre de Marfil, hogar de los soñadores.

viernes, mayo 12, 2006

Carta al que desesperó

Esta carta (como comentario en su espacio) fue dirigida, a un hombre de cerca de treinta años que contaba en su espacio acerca de su atípica vida...



Mira chico, o tio, o mire usted..., no se como empezar esta carta, pero si sé que quiero decirte...

Lo que tengo muy claro es que tu y yo tenemos algunas cosas en común, por eso, al entrar desde el oscuro mundo de la casualidad (que a veces no es tal, sino coincidencia, es decir caminos q se juntan), me quedé hipnotizado por tu relato.

Pero antes de nada tengo q presentarme:
Soy un jóven, que como tu ni estudio ni trabajo, al menos establemente, ya que tengo varias aficiones remuneradas. Yo aun tengo ventiún años, y creo, aun estoy a tiempo de retomar los estudios, y quién sabe si las riendas de mi vida.

Cómo llegué a esta situación no lo contaré aquí, pues los devenires del que firma son extensos, y muy particulares. Prefiero compartirlos en ocasiones de más confianza.

Pero a lo que iba, creo que tu también puedes hacerlo. Ambos tenemos mucho tiempo libre, pero... y si lo dedicas a algo que además de llenarte (aunque no sea del todo) ayuda a los demás?

Yo soy monitor en un montón de cosas, voluntario, lo que se suele llamar "un chico activo", pero no es eso lo que me importa...

A mi, por ejemplo me importa saber escribir con soltura, haber leido suficiente como para que, si quiero, expresar humildemente lo que quiero expresar.
Seguro q tu encuentras otras cosas así que te llenen mucho.
También me importan las cartas, o dibujos, que los niños a los que enseño y trato con todo mi afan, me dedican de tanto en tanto. O cuando alguien me dice "Te quiero" o me manda un abrazo...


Aunque no sea el abrazo eterno que todos esperamos, porque ese... ese quizá sólo lo de la parca.

Pero mientras tanto, yo procuro avanzar hacia algo, aunque sea atípico, como decias tu mismo, aunque no sea nada...

Pero avanzo, leo más, vivo más, aprendo cosas, pierdo y gano continuamente...

Necesitas apostar, salir de tu embrollo, arrancar, y caerte mil y una veces. Como dicen Enanitos verdes "Hay que tener el valor de levantarse y seguir cayendo..."

Dices q has leido más de 300 libros y apenas recomiendas una docena...
Yo te recomiendo que te leas otros 300 más, y puede q incluso los primeros 300 que te leiste de nuevo, en la búsqueda encontrarás la felicidad. Esa docena de libros nunca tendrá el mismo valor, si antes no te has leido 288 libros que no te van a marcar de la misma forma.

No se, no conozco que forma de vida has encontrado. Pero por tu forma de escribir, por lo que cuentas... te faltan cosas por encontrar.
¿Estás seguro de que sigues buscándolas? Nada es más imposible que encontrar con la voluntad en contra.

Mi experiencia, es que a la hora de elegir un camino (y el que nombraba el caballero de la armadura oxidada quizá lo entienda) tienes muchas opciones, pero realmente perder tus miedos, o hacerlos más pequeños es mal remedio a cualquier enfermedad.

Debes de aprender a convivir con ellos, a superarlos, pero no debes hacerlos desaparecer. Antes de explicar bien porqué, deberíais haber visto alguna de las películas de la Guerra de las Galaxias, y el Primer Caballero, haber leido el Caballero de la Armadura Oxidada y luego darle muchas vueltas a todo.

Punto uno:
Cuando uno ama algo o a alguien, teme. Porque lógicamente o es muy tonto, o sabe q puede perder eso que ama. Con lo cual aquel que no teme nada, es que nada ama. Tu eliges. (El Primer Caballero)

Punto dos:
Puedes elegir el camino de no amar nada (El código Jedi, Star Wars), y de esa forma actuar con rectitud, pero realmente es algo inviable por la propia condición humana, y además está supeditado a una fuerza mucho mayor, que es el Amor. La propia película lo refleja en la historia de Anakin Skywalker...

Punto tres:
Por fin, puedes encontrar la forma de liberarte de tus armaduras, vencer a esos miedos, y encontrar el camino (no el final del camino, eso viene después, de momento el camino) para Amar, Temer, pero ser capaz de Vivir, venciendo cada día a esos miedos. Que además nos van a recordar siempre lo bueno que es aquello que amamos. Aquello que en realidad tememos perder. Como la propia vida. (El Caballero de la Armadura Oxidada)


Se que todas estas relfexiones parecen propias de un pobre loco friki, xD, y quizá sea asi. Pero yo creo en que detrás de cada historia hay algo bello que observar, y a veces podemos aprender.
Solamente algunas pocas personas se dan cuenta de que la doble trilogía de la Guerra de las Galaxias es un poema a la libertad, al Amor, y a la renuncia del propio codigo Jedi. Plantea esta pregunta:
¿Vale la pena ser adiestrado como Jedi (se puede extrapolar a lo q hoy sería ser rico, poderoso, o bohemio por ejemplo), o vale más la pena amar, ser amado?

Creo que aqui cada uno debe encontrar su propia respuesta.

Un saludo. Seguid Buscando!

lunes, enero 09, 2006

Carta Cerrada

Love me tender...
Si verdad?, quizá ahora es tarde, o pronto, no lo sé, pero no es el momento. Aun el calor está vivo en la piel, aunque hayan pasado siglos. No olvido, eso no puedo hacerlo, pero venzo, me tengo que vencer a mi mismo, le pese a quien le pese, hoy me acuerdo de ti, pero no tienes mis bridas, ya no quiero depender de ti.

Cuando escribo esta carta es para no enviartela nunca, se quedará en mi palacio de marfil, alli donde mis sueños han vivido este tiempo, alli donde no pudiste entrar, y sin embargo los rompiste.

No te culpo, cada uno es responsable de sus sueños, y yo elegi darte mi vida, no me equivoqué, he aprendido y disfrutado mucho, aunque puede que en muchas cosas me hayas dejado sólo.
Este lugar que pensé para ti, hoy es mi hogar, alli donde voy a despedirme de algunas cadenas (o pulseras), que acepté, que deseé ponerme, pero que no me han llevado a ningún lugar, sólo me han hecho lastre. Ahora soy más fuerte, mejor, y descubrí personas que me quieren.

Me faltan muchas cosas, afortunadamente, por aprender, por descubrir, más personas que den sentido a mi vida, y dar sentido a la vida de otros. Tu no me quisiste para eso, y ciertamente no alcanzo a ver del todo que he sido yo para ti, que soy yo para ti. Tus palabras son sólo palabras. Y ahora si, es demasiado tarde para algunas cosas, si te valgo la pena para otras, quizá hagas un esfuerzo, quizá me demuestres que me quieres algún día.

O quizá no. Sería muy triste.

Sin embargo, no voy a seguir en la orilla, no quiero, hoy no. No por tu barca, esa que me ha herido mil veces, aun sin consciencia, hoy voy a pasear y mirar las estrellas, seguro que alguna brilla un poco más que las demás, seguro que alguna me parece especial. Ya no te escribiré 20 de Abril del noventa, quizá si la escriba, pero nunca te la enviaré. Yo necesito saber que remuevo la conciencia, no has querido ser lo que yo busco. No has querido quererme, no has querido cuidarme.

No sé lo que conmigo te pierdes, no creo que sea nada de lo que arrepentirse, pero te aseguro, que si hay algo que conozco de mi, es que soy capaz de amar con los ojos ciegos por completo, con todo mi ser, mi alma, mi vida. Como dice la canción, con la fuerza de los mares y el ímpetu del viento, a través de la distancía y del tiempo, como también dijo Becquer, algunas golondrinas no volverán, algunas cosas que fueron nuestras no volverán, como yo te he querido, mudo y absorto y de rodillas...
Eso no te lo volveré a dar, era mi más preciado y humilde tesoro, y lo despreciaste.

Y será por como eres, o por lo vivido, o porque si, sin más, pero te sigo queriendo muchísimo, a pesar de que nunca me respondas a nada, a pesar de que mis te quiero, sean respondidos con el eco o el silencio de la indiferencia, a pesar de que no sea más que uno más en el fondo de tu corazón. Otra marca en tu cinturón de vaquero. A pesar de todas las circustancias que nos han envuelto te quiero, y me gustaría seguir mi vida cerca de ti, lo más lejos a tu lado.

Pero ahora te toca a ti, tu tendrás que dar el siguiente paso, elegir entre el olvido, o el recuerdo, entre todo lo que tienes, o a mi. Entre tu orgullo, tu ritmo normal, tu indiferencia, o llamarme, mimarme, decirme Te Quiero. Yo ahora, entre tanto, voy a seguir viviendo, tengo algunas cosas que merecen la pena.

domingo, octubre 02, 2005

Bienvenidos a la Torre de Marfil, este lugar nos acojera siempre q necesitemos cobijo para un alma inquieta, o para cuando necesitemos quien nos escuche gritar al sol o a la luna nuestros problemas, inquietudes, incluso cuando simplemente nos apetezca pasar por aqui, y tal vez dejar huella...